Hablando de vejigas

Si alguien esperaba que teniendo en cuenta el día que es hoy dedicara un artículo al estreno del tercer episodio de SW iba listo, descarto verlo al menos esta semana... posiblemente tampoco lo vea la próxima... xD

Pero, como bien dice el título, hoy toca hablar de vejigas.
El otro día yendo de camino a casa con una amiga(y vecina, he de añadir) y dado a mis seis horas de abstención urinaria(vamos, el tiempo que estuve en clase xD) me dio por reflexionar: ¿Cuál es la velocidad idónea para ir al retrete? Planteemos la siguiente situación:

Has salido, hace horas que no paras en casa pero vas camino de ella. Estás a una distancia prudencial de ella: lo suficientemente cerca para saber que llegarás pronto a ella pero lo suficientemente lejos para saber que tu vejiga está pidiendo a gritos un váter.

Debido a la situación espacio-tiempo tienes dos opciones:

A) Ir deprisa, pues piensas "la casa está LEJOOOSS, NO LLEGO!".
B)Ir despacio, al fin y al cabo la casa está cerca.

Pues ¡NO! ¡NO PUEDES! ¿Por qué? por si (A) vas deprisa te entran más ganas de mear todavía, luego no puedes ir demasiado deprisa y si (B) vas despacio tampoco, porque también te meas y no te da tiempo a llegar a casa.

¿Ir a una velocidad media? Sí, quizás eso sea la solución, quién sabe. El caso es que tu vejiga es un pequeño radar, ten cuidado con tu velocidad.